Dicen que correr un
maratón es una experiencia única y que todo deportista debería participar como
mínimo una vez en su vida, posiblemente tengan razón, años atrás solo con pensar en correr ya me
dolían las piernas pensando en las agujetas que tendría al día siguiente, sin embargo las agujetas que tengo hoy
después de correr mi segunda
maratón no son sinónimo de dolor sino mas bien de satisfacción, la recompensa que tiene acabar una prueba así te hace sentir diferente, capaz de todo, da igual el tiempo empleado, el ritmo o la posición en la general, en la carrera no tienes rivales, son compañeros de sufrimiento con el mismo objetivo que tú, correr contra ellos mismos y ser capaces de superar sus propias metas.
En esta ocasión Miguel y
Carles ya se habían apuntado mucho antes, en cambio yo me he hecho el remolón hasta el último mes, me había propuesto apuntarme
después de pasar por el
cardiólogo y que me diera el visto bueno para afrontar estas locuras, deben ser cosas de los cuarenta, pero necesitaba esa confianza que no te libra de nada pero por lo menos que no sea por no haberme revisado.
En el aspecto deportivo tenia muy claro el planteamiento, a diferencia de otras pruebas más cortas en las que salgo deprisa hasta colocarme en mi sitio, aquí la regularidad es lo que importa, teniendo la referencia del año pasado se trataba de conseguir el mismo tiempo o mejorarlo pero haciendo la primera media mas lenta, en ningún momento he pensado en ir por el
sub 3h, de momento ese tiempo no está a mi alcance y de sabios es reconocerlo.
Después de escuchar la música de "Barcelona" de
Queen y la
Caballé, con la piel de gallina salimos una estampida de corredores en busca de la meta,
Carles y yo nos deseamos suerte y nos mezclamos entre la multitud, Miguel desde otro cajón se debe sentir como nosotros y aunque separados corremos con la misma idea de conseguir este reto personal. Los primeros km apenas te puedes mover, hay gente por todas partes, paso el
km 5 en 22,43m, de momento es buen ritmo,
después de un rodeo de algo mas de
10km volvemos a pasar por plaza España y al entrar en la Gran
via veo a Salva con la
bici de montaña dispuesto a hacer de avituallamiento
móvil, de
fotógrafo, de entrenador, de público animando y lo que haga falta, hasta los
policías dudaban para sacarlo de la calle por si era de la organización, gracias por tu ayuda.Van pasando los km y casi sin darme cuenta llego al
km 21, el reloj marca
1h,32m, dos minutos más rápido de lo previsto, pero las sensaciones son buenas y no me arrepiento, voy controlando las pulsaciones con margen de sobras en comparación a otras carreras, se va acercando el km 30, el famoso muro con el que todos nos encontramos, en mi caso al paso por el km 28 empiezo a notar que las piernas ya no son las mismas y me cuesta seguir el ritmo de mi grupo, decido tomar mi primer gel
energético y beber más seguido, cuando paso el
km 3o (2h, 11m) parece que recupero las buenas sensaciones y empiezo a adelantar corredores que deben estar pasando su muro, en la zona del
Forum, empiezo a ver
runners caminando, el ritmo en general se nota que ha aflojado, sigo pasando corredores, empiezo a pensar que voy demasiado rápido y que lo pagaré más adelante, pero mis parciales siguen siendo regulares,
km 35 (
2h, 34m), ya no voy a guardar fuerzas, a estas alturas hay que intentar mantener el ritmo hasta el final, el paso por el arco del triunfo es impresionante, lleno de público animando,y
dandote alas para seguir adelante, justo ahí paso a una corredora que confundo con la griega
Alexandra panatoyou que el día antes había salido desde C
alella de P
alafrugell y que empalmaba con la
maratón para hacer un total de casi 23
okm, eso si que es un reto,
después me entero que acaba con 4h27m, nada mal para llevar casi 190km cuando empezó la
maratón, se acerca el
km 4o (
2h,56m) y consigo mantener el parcial dentro de los 22m, suerte que llevo a Salva a mi lado en los km finales y me anima a no bajar el ritmo, seguimos pasando corredores, muchos caminando doloridos por alguna rampa o algún otro motivo y cabreados por no poder seguir corriendo, la recta de la calle S
epulveda se hace interminable, me despido de Salva a la entrada de plaza España, aún me anima a que
esprinte en los metros finales, !pero si vengo
esprintando 12km!, aún así hago un último esfuerzo y adelanto al grupo que llevo delante encarando la recta de meta pero buscando a mi mujer y mis hijos que
debían de estar ahí, efectivamente a la izquierda estaban todos, !Que cara de alegría que tenían los críos!, al final llegaba su padre
después de tantos y tantos corredores, no tuve mas remedio que parar a saludarlos y
llevármelos de la mano hasta cruzar la linea de meta juntos, un final que no estaba previsto y que me ha hecho olvidar la fatiga y el dolor que llevaba en ese momento.
Al final
3h 6m 56 sg, a un ritmo bastante regular y que me ha permitido rebajar mi marca en 3m justos, quedandome de esta maratón un recuerdo único y diferente. Enhorabuena a mis compañeros de viaje en esta aventura, me alegro que hayais disfrutado y espero que sigamos compartiendo retos y amistad por muchos años.
Saludos Toni.