Coincidiendo con el tradicional almuerzo de fin de temporada para la bici de carretera por parte de nuestros compañeros routiers, Miguel, Martín y yo hemos querido acudir a la cita aprovechando nuestra condición actual de fondistas, utilizando el running como medio para la ida y después del almuerzo intentar volver con ellos en bici de la manera mas decente posible.
Quiero agradecer a Miguel y a Martín que me hayan acompañado en esta nueva "aventurilla", que siempre se disfruta mejor en compañía, y aunque quizás no sea un gran reto nos ha servido como motivación durante unas semanas y hemos podido experimentar como responden las piernas dando pedales con la bici después de estar más de tres horas corriendo. Gracias también a Mónica por prestarse a llevarnos las mochilas desde el restaurante a casa, ahorrandonos así un problema de logística.
La ruta escogida para la ida, era intentar seguir en lo posible el tramo del Meridià Verd en sentido contrario (de Sur a Norte) ya que pasa muy cerca tanto de Premià de Mar como de Cànoves, confiando en que mi participación en la Marcha de resistencia del 7º Meridià Verd nos ayudara un poco a seguir el camino correcto.
Quiero agradecer a Miguel y a Martín que me hayan acompañado en esta nueva "aventurilla", que siempre se disfruta mejor en compañía, y aunque quizás no sea un gran reto nos ha servido como motivación durante unas semanas y hemos podido experimentar como responden las piernas dando pedales con la bici después de estar más de tres horas corriendo. Gracias también a Mónica por prestarse a llevarnos las mochilas desde el restaurante a casa, ahorrandonos así un problema de logística.
La ruta escogida para la ida, era intentar seguir en lo posible el tramo del Meridià Verd en sentido contrario (de Sur a Norte) ya que pasa muy cerca tanto de Premià de Mar como de Cànoves, confiando en que mi participación en la Marcha de resistencia del 7º Meridià Verd nos ayudara un poco a seguir el camino correcto.
La salida comienza ya el día antes, teniendonos que desplazar a Sant Muç para dejar las bicis y la ropa ciclista allí, muy amablemente el dueño del Rte nos hace un hueco en el garaje-trastero, quedando de esta manera solucionado el tema de las bicis.
A las 7h salimos desde Premià, aún es noche cerrada por lo que tenemos que hacer uso de los frontales durante el primer tramo de subida a la cornisa, lo hacemos por Vilassar de Dalt, encarando la montaña en frente del cementerio, subiendo por la pista de las "piedras verdes" y dirección el Dolmen. Una vez en la cornisa, ya estamos en la ruta oficial del Meridiá, ahora solo es cuestión de seguir las marcas, ya tenemos hecha la subida más dura. Ahora el camino es favorable, pasamos por Sant Bartomeu y nos dirigimos hacia la Roca bajando por una pista que hacemos bastante rápido y que se encuentra muy bien marcada con los postes del Meridià, llevamos un ritmo sostenido por parte de los tres, tan solo Martín duda un poco más por miedo a lo que pudiera venir después que por falta de fuerzas, creo yo. Una vez en la Roca, paramos a repostar agua y comer alguna barrita y gel energético, llevamos unos 18km en 1h 40'.
Una vez fuera del pueblo, seguimos la pista que nos ha de llevar hacia Cardedeu, aquí no encontramos ninguna marca ni poste indicativo, o no sabemos verlo, nos guiamos por mis recuerdos por el paso de la zona, aunque al ser en sentido contrario no se hace tarea fácil. Además tenemos que añadir la niebla bastante densa que nos encontramos en este tramo de la Roca a Cardedeu. Vamos en busca de la carretera Cardedeu-Granollers la cual tenemos que cruzar, la sorpresa nuestra es que aparecemos casi 2km más alejados en sentido Granollers que el punto donde en teoría teníamos que pasar, a la altura de la gasolinera, volvemos por la carretera hasta encontrar el inicio de la pista correcta, en este tramo es donde nos cruzamos con el pelotón routier, todos agrupados, como buenos hermanos, afilando cuchillos para el Corró.
Está claro que llegarán antes que nosotros, tenemos que espabilar, aún nos queda un mundo y no conocemos el terreno. Ya imaginabamos que el terreno iría siempre picando hacia arriba, pero los repechos que encontramos en este tramo no nos los esperábamos, no recordaba haberlo pasado mal en este tramo cuando hice la marcha, claro, ahora lo entiendo, era todo bajada muy favorable, que ahora nos toca sufrir y con las fuerzas cada vez más justas.
Finalmente llegamos a la urbanización que teníamos como referencia para cruzar al otro lado de la carretera donde estaría el restaurante. !Joer con la urbanización!, una emboscada con subidas y bajadas a lo bestia para llegar calentitos a Sant Muç.
3h 18' hemos necesitado para los 33,8km del recorrido, nos habíamos ganado la tortilla que nuestros compañeros routiers estaban acabando ya. Da gusto ver al grupo de ciclistas routiers que año tras año siguen reuniendose en Sant Muç, prefiero no dar nombres y así no me dejo ninguno, nunca están todos los que son, pero siempre son todos los que están, !joer que lio!, bueno, que siga así por muchos años, cuantos más, mejor.
La "transición" la hacemos un poco lenta, no se yo si quedaríamos fuera de control en un duatlón, pero bueno, teniendo en cuenta la tortilla, el vino con gaseosa y las risas con los compañeros, no se puede pedir más.
No se que pasa siempre a la hora de volver en bici, pero no hay manera de salir todos juntos, primero los del B y después a grupos el resto, total, algún compañero perdido, en este caso Miguel y Martín salen últimos y se van hacia el Parpers siguiendo alguna rueda equivocada que creían como routier. El resto que habíamos bajado a Cardedeu a toda leche, nada nuevo, nos hemos ido agrupando y esperado en el semáforo del cruce. Lástima la confusión, ya que la idea era acompañar al grupo A volviendo por el Collet. Ha sido una vuelta un poco agridulce, ya que no hemos disfrutado por la preocupación de no estar todos, aunque ya imaginábamos que podrían haber vuelto por el Parpers. En fin, a pesar de los ratos de espera, se ha vuelto a buen ritmo, en algún tramo bastante rápido, a ritmo routier, disfrutando, y parece que no me he encontrado peor a si hubiera hecho la salida completa en bici. Otra experiencia más, en muy buena compañía, como siempre.
Total 33,8km de running (Miguel casi 3km más desde Teià) y 32km en bici (por el Collet)
Un abrazo a todos.
...nos vemos en la próxima.
Toni.