Este fin de semana ha estado dedicado a una salida familiar con estancia rural en un pueblecito de ensueño, Pardines, situado en la Vall de Ribes, perfecto para disfrutar de la naturaleza y descansar junto con la familia y amigos.
Salva y familia nos han acompañado este fin de semana, yo tenia pensado al menos dedicar un entreno de calidad en estos días, una subida al Taga desde Pardines sería suficiente para sentirme satisfecho, más que nada por la proximidad del maratón de Sant Llorenç. Salva al conocer mis planes le brillan las pupilas ya imaginandose pateando la montaña como cual ultrafondista. Dicho y hecho.
Ya de buena mañana, aún amaneciendo y después de un trago de agua en la fuente del pueblo, salimos desde Pardines (1250m), hacia el Taga (2040m), como estamos al otro lado del Valle, antes tenemos que bajar para después volver a subir tomando la ladera dirección a la Portella de Ogassa, los primeros km los hacemos trotando juntos, siguiendo siempre la pista principal hasta llegar al abrevadero de Nou fonts.
A partir de aquí desaparece la pista y comienza un sendero en el que ya hay que aplicarse a fondo para seguir trotando y no caminar, atravesamos la Portella de Ogassa y enfilamos dirección a la cima, en este tramo yo me adelanto y espero a Salva en un pequeño plano antes de iniciar el tramo final, las vistas desde aquí son impresionantes.
Salva, tras pasar este tramo complicado y después de salvar un desnivel considerable, parece que sigue dispuesto a volver a trotar, está hecho un jabato el tío, si no fuera por esos problemillas de salud, no nos dejaría relajar ni en alta montaña.
De nuevo juntos, iniciamos la parte final, ya con más inclinación y buscando el sendero que de momento no aparecía, tras ascender metros campo atraves, encontramos el camino y ahora sí, enfilamos hacia la cruz que marca la cumbre.
Una vez arriba, nos hacemos la foto de rigor y estampamos nuestra firma en el libro que hay guardado cuidadosamente en la base de la cruz, hace un vendaval increíble y el frío es intenso, así que, no hay tiempo que perder y encaramos la vuelta a Pardines, volviendo, al principio por el mismo lugar hasta encontrar las roderas de la pista que inicia la bajada hacia el camping, no sin antes disfrutar de la espectacular vista que nos ofrece el horizonte, un mar de nubes desde un paisaje casi lunar y con las montañas que flotan al fondo. Impresionante.
Una vez en la pista, la bajada consiste en castigar cuádriceps y esquivar piedras en todo momento, dicen que las bajadas pueden ser más duras que las subidas en el mundo del running y sinó que se lo digan a Salva, esa pista se convierte en un martirio si no estás preparado, en esos momentos se acuerda de la bici, una BTT que se le cruza, le dan ideas de robarsela y tirar para abajo. je,je,je. Poco a poco vamos descendiendo hasta llegar al camping, el cual está en el lado opuesto del pueblo, en la otra parte del valle, un último esfuerzo y la subida final al pueblo, que por cierto, vaya última rampa, digna de un final de entreno de alta montaña.
En total salen unos 17km en 2h 20m sin contar paradas y unos 1000m de desnivel +
Hasta la próxima,
Toni
EL TAGA DE SALVA
Bueno, como ya ha contado Toni, este fin de semana tocaba estar en familia nunca mejor dicho, en familia. Nos hemos dirigido hacia Pardines un pueblecito encantador y con unas vistas fantásticas, pero con la intención de hacer un día de running de alta montaña, la cual, yo solo conocía de subir a Punta Alta con Xavi hace años y de una forma mas tranquila, la salida comenzaba temprano, a las 7:30 dirección hacia la ermita de santa madalena , para seguir por una pista que cada vez se hace mas cuesta arriba, pero con las fuerzas aun intactas, le digo a Toni que tire para adelante pues su ritmo le permite ir mas deprisa, llegamos a una explanada llamada las 9 fonts donde me espera Toni y comprobar que vamos en buena dirección y proseguir con la aventura, las piernas ya comienzan a sentir el cansancio pero me pueden las ganas y seguimos por un sendero el cual a mí me obliga a caminar, por su fuerte pendiente, Toni sigue trotando hasta otro replan donde me espera de nuevo, para afrontar el ultimo tirón campo trabes hasta la cruz del Taga, donde nos hacemos unas fotos sin demora, pues hace un frío que pela, comenzamos la bajada y nos detenemos pues Toni se tuerce un tobillo y le causa bastante dolor, pero sin llegar a mayores, seguimos bajando en compañía de unas vacas que nos retan corriendo delante de nosotros, intento aguantar a Toni en la bajada pero pronto pone tierra de por medio, haciendo paradas para esperarme, mis piernas ya no dan mas de si y me supone un esfuerzo para el que yo no estaba preparado físicamente, mi cabeza dice que tengo que seguir como antaño en la bici, a fuerza de voluntad, hasta el camping donde de nuevo Toni me estaba esperando, yo ya no corro, ni troto, ni na.Toni va y vuelve dando me ánimos hasta llegar al ultimo repecho, ya saboreo con dolor pero orgulloso por haber conseguido finalizar.
Esta aventura comenzó el domingo y a día de hoy miércoles no puedo ni moverme pero espero recuperarme para enfrascarme en otra aventura.
Salva.
